
Nico Rosberg era este sábado el hombre más feliz en Shanghái, después de haber logrado su primera 'pole' con una gran vuelta en la Q3, pero era consciente de que conseguir la victoria este domingo serían palabras mayores, dados los problemas experimentados en las dos primeras de la temporada con la degradación de los neumáticos. Sin embargo, todo ha salido a la perfección para él, y ha podido alzarse con una victoria que llevaba mucho tiempo ansiando y que muchos, entre ellos el propio Ross Brawn, consideran que merecía desde hace tiempo.